miércoles, 20 de febrero de 2013

Filloas o un postre gallego típico de carnaval

En Salmorejo de Papaya seguimos de carnaval. El pasado fin de semana celebramos el domingo de piñata comiendo los dulces típicos de estas fechas en Galicia: filloas y orejas.



Hoy hablaremos de las filloas, una especie de crêpe pero más fina. ¡Ya me vale! que tenga que explicar un dulce patrio comparándolo con una receta del país vecino, pero hay que ser prácticos. Lo tradicional es comerlas con algo de azúcar o miel, pero también se pueden comer tal cual.

Es una receta sencilla. La masa se hace mezclando los siguientes ingredientes, con ayuda de una batidora: litro y medio de agua, 500 gr de harina, 4 huevos y una pizca  de sal

Debe quedar con una textura bastante líquida. La medida para filloas del tamaño de un plato de postre es medio cazo de sopa. Cada vez que hagamos una  filloa hay que untar antes la sartén con un trozo de tocino.



Es importante que el fondo de la sartén tenga bastante grosor. Y que esté bastante caliente, a una temperatura media-alta. Pensad que tradicionalmente las filloas se hacían en una piedra.


Dejaremos la masa en la sartén hasta que veamos que el borde empieza a levantarse, al menos un par de minutos. Y una vez dada la vuelta, como son tan finas, apenas con un minuto bastará para que termine de hacerse.

Son deliciosas recién hechas, pero también se pueden comer frías o templarlas metiéndolas un poco en el microondas ¡y están tan ricas! También podemos ponerles nata, caramelo, mermelada y otros siropes. Volviendo a las comparaciones foráneas ¡que acepta todos los toppings de unas tortitas, vamos!



Después se enrollan y ya están listas para comer.

 
Si os han gustado las filloas, ¡el viernes no os perdáis nuestro post sobre las orejas!



¿Qué os parece la filloa como postre?
¿A partir de ahora una crêpe será algo parecido a una filloa?


jueves, 14 de febrero de 2013

Hoy hablamos del chorizo gordo

Sí, sí, del chorizo gordo. Vaya título con tirón, ¿eh? Y para terminar de captar vuestra atención deciros que hoy vamos a hablar de que en un pueblo de Toledo, Castillo de Bayuela, se celebra la Fiesta del Chorizo Gordo. Así, ¡sin complejos!

La fiesta es el domingo de Carnaval, el domingo anterior al miércoles de ceniza. Y se celebra con una comida en el campo. ¿Por qué del chorizo? Seguramente porque para estas fechas era el producto de la matanza que ya se podía comer. Jamones y salchichones, por ejemplo, todavía no estaban curados. Y para terminar de saciar vuestra curiosidad, contaros que el chorizo "gordo" es el que se embucha en el intestino grueso del cerdo.

Y este año más que nunca el chorizo ha sido el gran protagonista. ¡Mirad la que puede liar este embutido!

Con motivo de esta fiesta se ha organizado una carrera popular, la I Carrera Popular del Chorizo Gordo.



 El premio para los ganadores ha sido una medalla de cerámica de Talavera !!colgada de dos chorizos!!


Y para reponer fuerzas y que todo el mundo fuese abriendo boca para la romería del día siguiente, al olor de este manjar, en la plaza se podía degustar limonada y bocadillos de chorizo frito.



Los encargados de hacer el chorizo a la plancha y servir limonada, a beneficio de Cáritas, eran los miembros de la Asociación de Mujeres "Villa Bayuela" y de la "Cofradía del Vino".


Y ya al día siguiente, el domingo del Chorizo Gordo, se comió en el campo a la brasa.

¡¡Ésta sí que es una receta fácil y sabrosa: chorizo asado en parrilla!! Tortilla de patata, panceta, cinta de lomo y morcilla, completan el menú.


¡La única complicación puede ser la climatología dadas las fechas! Un último apunte es recordar que las barbacoas durante todo el año deben hacerse en los lugares habilitados para ello.

¿Qué te ha parecido esta fiesta?
¿Crees que cualquier momento es bueno para una barbacoa?

lunes, 11 de febrero de 2013

Salmorejo de papaya o el porqué de este nuevo blog

Hoy empiezo a escribir este blog y el primer post está dedicado a hablar de la receta que le da nombre.

Es un plato muy sugerente, y que cuando probéis a hacerlo sabréis que es el ejemplo perfecto de la idea que inspira esta página: hay recetas sencillas y fáciles que lucen un montón y saben mejor.

El salmorejo de papaya es una receta más simple imposible, y espectacular por lo inédito de su sabor. Aunque no desconocida para todo el mundo, claro. Encontramos en su día la receta en directoalpaladar:

Pelar la papaya, abrirla por la mitad, quitar las semillas, trocear, añadir algo de agua y un chorrillo del aliño para salmorejo: vinagre, aceite y ajo macerado. Salar al gusto. Y batir a tope con batidora. Acompañarlo de huevo duro y algo de jamoncito picado es fundamental, hmmmm.



Hay que tener en cuenta que no es aconsejable congelarlo. Os recomiendo consumirlo en los días siguientes, y volver a batirlo antes de servir para que mantenga su textura ligera y cremosa.



Por último, no podemos olvidar que puede ser una receta muy económica, ¡¡es posible encontrar piezas grandes de más de 1 kg a 2€!! Aunque su precio habitual suele ser bastante superior.



¿Qué te parece nuestra recomendación? 
¿Te animas a probarlo?