Nos encantó la combinación de sabores, el queso mozarella le iba perfecto al salmón y el toque dulce del "maple syrup" era el justo para que la crepe siguiese siendo "salada" pero le aportase un toque refrescante. La presentación, sobre pizarra negra, también es nos gustó mucho.
El salmón era ahumado y la mozarella era fresca. Y el maple syrup es jarabe o sirope de arce, y seguramente os suene porque hace unos años se puso de moda una dieta a base de este producto, pero sin duda es mucho más recomendable ¡su uso como edulcorante! La masa de las crepes ya os comentamos que es muy parecida a la de las filloas. La piedra, tan típicamente gallega, hace recordar aún más a este postre.
El jarabe de arce lo podéis comprar en un supermercado como Mercadona, eso sí no lo encontraréis en la sección de repostería sino en la de droguería, junto a otros productos dietéticos. Y su precio es de 7€ la botellita.
Ahora que se va acercando el verano, y muchos de vosotros estaréis pensando ya en la dichosa operación bikini, os recomiendo que seáis prudentes con las dietas que hagáis y que reflexionéis antes sobre ellas, como lo hacen sobre la dieta de sirope de arce en el blog aprende a comer.
La carta ofrece comida rápida como sandwiches, ensaladas o crepes, pero más cuidada de lo que podría esperarse de esa denominación. Y para muestra ¡la crepe de salmón y mozarella!
¿Qué os ha parecido esta idea de relleno de crepe?
¿Os gustan las recetas que mezclan salado y dulce?